Comer es un placer - Me gusta disfrutar de lo que como.
El sabor es definitivo para mi. No me gusta sentirme controlado ni que otros me digan cómo debo hacer las cosas.
Suelo comer lo que quiero sin pensarlo mucho - Puedo ser impulsivo con mi alimentación.
“Menor vulnerabilidad a factores externos, mayor sex-appeal”
Dificultad para controlar sus impulsos.
Prefiero consumir alimentos que me gusten.
Suelo hacerlo cuando quiero y me cuesta mucho seguir los lineamientos de otros.
La comida debe de ser placentera - No estoy dispuesto a sacrificar el sabor, por perseguir otras metas.
Suelo tener dificultades para controlar mis impulsos o comer cosas que no me gustan.
Se lo que quiero y se hacérselo saber a los demás. Las personas a mi alrededor me perciben como alguien duro e imponente, pero la verdad, es que hago las cosas que sé les van a funcionar mejor.
No tengo ningún interés en ser amable y “caer bien”
Comida abundante y estimulante, indulgente, lujuriosa y muy elaborada. Platillos especialmente preparados y con mucho foco en lograr el sabor perfecto.
Sabe muy bien lo que quiere y cómo lograrlo, así que una vez que ha establecido y acogido una rutina, es muy fiel a ésta. Es capaz de usar su creatividad para encontrar soluciones sabrosas dentro de los patrones alimentarios acordados que no lo priven del todo del placer.
Logra desprenderse de la necesidad de autocomplacerse y empieza a sentir placer en complacer los deseos de otros ajustándose a los restaurantes y hasta preparándoles sus platillos favoritos.
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