La comida es una forma de expresar amor.
Disfruto mucho preparando alimentos para otros, conozco las preferencias de casi todas las personas que amo y ellos adoran que yo les cocine sus platillos favoritos.
Comer es un acto social, un momento para compartir con los que amo y estrechar las relaciones más profundas.
“Estar enérgico y disponible para otros”
Saboteadores y recompensas por falta de afecto.
Prefiero consumir alimentos que son buenos para los que amo o que les gustan.
Su satisfacción es lo más importante para mí.
Disfruto mucho también las preparaciones que me recuerdan mi hogar, mi infancia, momentos felices.
No tengo mucho interés en mejorar mi alimentación. Centrarme en eso puede quitarme tiempo que ahora dedico a otros.
¿Mi cuerpo? No suelo pensar mucho en eso. Me parece algo superficial y egoísta.
Preparar la comida favorita de mi familia o amigos, llevarlos al lugar que más les guste, complacerlos de muchas maneras.
Su entrega a otros lo convierte en un excelente compañero y coach para mejorar los hábitos de todos a su alrededor.
La cocina y la preparación de alimentos pueden ser un lugar perfecto para explorar su energía creativa e identificar plenamente sus preferencias. Ejerce el autocuidado, se preocupa por sí mismo y disfruta de lo que le gusta, con independencia y autonomía de los demás.
Se adhiere al plan sin permitir que éste sea saboteado por las actividades y compromisos con otros.
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